Sediento esta uno de ella, y no se sacia: mira uno a través de los velos; quiere apresarla a través de una red. ¿Es hermosa? ¡Que se yo! Pero hasta las carpas más viejas se dejan apresar por ella.
Es veleidosa y testaruda; muchas veces la he visto morderse los labios y enmarañarse el pelo con el peine.
Quizás es mala y falsa y mujer en todo; pero cuando habla mal de si misma, es cuando más seduce”
Cuando dije esto a la vida, se rió malignamente y cerró los ojos. “¿Pero de quien hablas tu? –dijo- ¿Será por ventura de mi?”
F. Nietzsche – Así Hablaba Zaratustra

No hay comentarios.:
Publicar un comentario